lunes, 20 de febrero de 2012

Amor entre espinas

Por: José Ponce de León

Era una tarde llena de nostalgia y la brisa del mar en Miraflores enturbiaba mi visión cuando salí a comprar algunas cosas para cenar, el frío era fuerte que invitaba a tomarse un cafecito, en medio del camino a la bodega observe a una señora que me miraba con mucha atención, el cual llamo mi atención y empecé a observarla de igual manera sin llegar a deducir quien era esa mujer que me observaba con tanta atención.

A medida que seguía mis pasos observaba más y más sin llegar a concretar de quien se trataba fue entonces cuando nos cruzamos y quien con voz fuerte me dijo:
¿Martin tan vieja me vez que no me reconoces?, La mire firmemente, me puse a pensar pero ya su voz me parecía conocerla sin recordar su nombre.
Hola respondí, sin recordar quién era y del cual su nombre no podía recordar, de una u otra forma entablamos un dialogo y ella empezó a hacerme recordar un sin número de anécdotas de épocas escolares.
En medio del dialogo recordé, ella era una amiga de una primita mía, prima quien a su vez era una mujer mas celosa e envidiosa quien podía hacer cualquier cosa con fin de no ver sonreír a nadie.
El dialogo se volvió interesante y suspicaz de tal manera que nos condujo a comentarme algo que nunca había esperado.
Para entonces yo le había cortado un poco el diálogo, porque me había preguntado ¿Cuánto tiempo no vas al cuzco? respondí, la verdad no me acuerdo.
Ha pasado tanto tiempo y el trabajo acá en lima no me permite ir con frecuencia.
Ella me sorprendió con un comentario: Te acuerdas de Mery, el mes pasado me la encontré en cuzco y me comento que ustedes habían estado juntos, salieron y que … .
Qué , tu le habías prometido regresar al cuzco y que le habías prometido que se casarían, lo cual no recordaba en absoluto dicha promesa, pero si recordaba el último viaje que había realizado al cuzco que coincidía la fecha mas no recordaba esos comentarios.
Mi sorpresa fue tal que no pude argumentar nada.
Ella comento, te entiendo pero siempre hay tiempo para reivindicarse, me comento que ella está trabajando en el cuzco y y me brindo la dirección nueva, para que yo en algún momento fuera a buscarla o llamarla y conversar con ella lo sucedido y quedar como buenos amigos.
Después de haberme despedido de esta amiga, sin recordar su nombre tristemente, quien era amiga de katy mi prima, nunca obte por llamarla o preguntar por katy, quien había sido una espina venenosa en todos mis sueños de juventud de entonces.
De pronto un sinfín de recuerdos volvieron a mí y mis ojos se volvieron cual ‘salto del ángel ‘en Venezuela o el ‘ Iguazú ‘ en Brasil y Paraguay.
Qué paso ese momento, solo recuerdo que fui a buscarla porque siempre estaba en mi, no podía sacarlo de ahí, aun sabiendo que había pasado tanto tiempo.
Una noche estrellada cual paraíso nocturno salimos a pasear conversando una variedad de temas y donde primó nuestra relación envuelta en un campo espinoso y agrisado por terceros y por la inocencia sobretodo de los dos.
Que había pasado porque no se dio, porque nos habíamos separado si los dos nos amábamos, llegando siempre a una conclusión de quien había sido la piedra en nuestro camino y quien inco a dos corazones hasta hacerlos morir.
Siempre había sospechado pero nunca podía creer, acaso podía creer que tu propia familia podía hacerte tanto daño e incluso el daño podía llegar hasta ese extremo, pero ese momento había que admitir, era ella esa persona a quien tanto yo respetaba y quería sin aceptar que era ella katy, mi propia prima la que estaba detrás de toda esta desgracia y quien había matado un hermoso amorío que tenia con Mery y yo.
Como pudo actuar así, era ella quien había alterado las cartas que Mery me mandaba y eran alteradas por Katy, a los cuales yo respondía con mal trato y a beses con indiferencia, eran momentos nada gratos que mellaban una relación, no bastaba eso; ella siempre se interponía en el camino o era intermediaria y me inducia a que yo le diera mis cartas de amor, para que ella las llevara al colegio y se las entregara a Mery, era obvio también eran alteradas , pero cómo una persona se podía prestar a esta insania tan vil y cruenta, de no querer ver a unos amándose.
Quisiera entenderlo, Porqué.
Era el ultimo día de mi estadía y volví a visitarla, la encontré con su mamá quien me reconoció al instante, hola que ha sido de ti y donde te perdiste.
Estudiando y trabajando en lima y ahora visitando a mis padres como algunos grandes amigos que no se puede olvidar, un gusto volverla a ver y encontrarla con buena salud junto a su hermosa hija.
Con ella siempre me lleve de lo mejor con mucho respeto, era una señora quien me brindaba mucha confianza y me impulsaba mucho al estudio y a salir adelante.
De pronto ella empezó a comentar que tenía una urgencia y que le urgía viajar al valle por que se habían presentado algunos problemitas que tenía que solucionarlos lo más pronto posible y que si deseaba me podía quedar porque ella se ausentaría por dos días, agradecí su atención pero era imposible porque yo tenía que regresar a lima al dia siguiente para continuar mis estudios.
Yo me había retirado a preparar mis cosas para mi viaje de retorno y en la noche recibí una llamada de Mery quien me invito a cenar juntos en su casa, a lo cual no dude y fui a buscarla, noche que nos quedamos juntos en una tertulia bebiendo en un mundo lleno de oniricias y envueltos en sublimidades.
Nunca podre olvidar esos momentos vividos y perdidos en el eclipse lunar, sin pensar en la estadía que me esperaba en Lima.

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