lunes, 16 de enero de 2012

Perú, tercer puesto de Sudamérica


Por: Hirau Munenaka

Selección nacional alcanzó la medalla de plata en la justa continental tras vencer al combinado venezolano por 4 goles a 1. 

Hasta hace unos meses éramos la cenicienta de Sudamérica, terminamos las eliminatorias pasadas en el último puesto, casi nadie apostaba por una campaña tan honrosa del combinado patrio más aún con las bajas de jugadores claves como: Claudio Pizarro, Jefferson Farfán, Alberto Rodríguez y Carlos Zambrano, emblemáticos futbolistas que daban poderío al equipo de todos, pero 11 guerreros y un sabio director técnico se encargaron de lavarle la cara al fútbol peruano y devolverlos al sitial que por historia le pertenece. 


Todo inició el 4 de julio, la aventura en la Copa América organizada en Argentina inició con un empate frente a Uruguay, que llegaba con el pergamino de ser tercer puesto en el mundial, el “Mago” paró al frente una oncena con mucho amor propio, se era consciente de la superioridad futbolística de los charrúas, pero aquel equipo no se amilanó, Paolo Guerrero anotó el gol inicial para los incaicos tras una buena jugada individual dejando al arquero Muslera tendido en la cancha, mientras que Luís Suárez en los descuentos del primer tiempo igualó para los uruguayos, este partido marcó la pauta de lo que sería la participación peruanas: una defensa muy sólida y aguerrida, una volante solidaria, entregada a la recuperación del balón, y una ofensiva compuesta por dos leones: Juan Vargas de la Fiorentina de Italia y Paolo Guerrero del Hamburgo de Alemania, ambos serían el bastión y el poderío del equipo 

3 días después, fue la segunda prueba y esta vez tuvimos al frente a la selección mexicana, que si bien traía una selección alterna y juvenil, tenía jugadores de renombre, pero Perú se paró al frente con la misma hidalguía del primer encuentro, y se afrontó el partido con la misma responsabilidad, los mexicanos se tiraron para atrás y esperaron los embates peruanos a la espera de poder resistir los 90 minutos, pero tal empresa fue imposible, pues los ataques peruanos tuvieron su recompensa y tras muchos fallidos intentos el ariete del Hamburgo volvió a inflar las redes contrarias, provocando la histeria colectiva en 28 millones de peruanos que volvieron a gritar una victoria de su selección desde hacía mucho, al final el partido terminó 1 a 0 a favor de Perú, en lo que significó el boleto seguro para la siguiente ronda de la competición.

Perú acabó su participación jugando un partido contra la selección Chilena, en aquel encuentro se alineó un equipo plagado de suplentes, y aquel equipo alterno logró pararse ante la selección mapocha que venía de hacer una campaña digna en el mundial de Sudáfrica, si bien se sufrió una derrota, se dejó una buena impresión y se clasificó en el segundo lugar de la llave, lo que ya representaba un logro, pues antes del inicio del campeonato, las casas de apuestas aseguraban que Perú no pasaría la primera ronda y menos antes los tres rivales mundialistas que teníamos al frente. 

Las fases finales

Aquella selección ya estaba instalada en cuartos de final y debía jugar contra Colombia, una selección muy parecida a la peruana, venía de muchas frustraciones y de errores dirigenciales que les había costado no estar en mundiales desde Francia 1998, si bien eran dirigidos por Bolillo Gómez, el poderío de ambas escuadras era parejo y eso se demostró dentro de los 90 minutos iniciales, el choque fue de poder a poder, de ida y vuelta, dos buenas defensas con ataques verticales se jugaron un gran duelo, que finalizó igualados sin goles y tuvo que alargarse 30 minutos más, ahí el duelo se definió en el banco y el profesor Markarián le ganó el duelo a su par colombiano, puso a Carlos Lobatón para refrescar la volante y justamente el ariete del Cristal decretó el 1 a 0 tras disparar de derecha hacia el arco desguarnecido del portero norteño que dio bote tras un tiro libre, casi a continuación se definió el partido cuando Paolo Guerrero robó un balón en la izquierda y eludió a toda la defensa para ceder el balón a Juan Vargas de colocó su remate en el extremo del arco, imposible para el guardavallas, de esta forma Perú se instalaba entre los cuatro mejores equipos del continente, puesto que no ocupaba desde hacía muchos años. 

La semifinal llegó, nuevamente al frente se tenía a la escuadra Uruguaya que llegaba entonada tras eliminar a la dueña de casa Argentina, esta vez Perú no fue el equipo de otros partidos y por el contrario los charrúas encontraron presa fácil y nos vencieron por 4 tantos contra 0, dejando al equipo eliminado y además, uno de sus fundamentos Juan Vargas vio la expulsión. 

Después de la tormenta llegó la Gloria

El último partido nos tocó frente a Venezuela, que era la selección revelación, nos jugábamos el tercer puesto y los 11 jugadores peruanos saltaron a la cancha para comerse a los llaneros y literalmente lo hicieron, los superaron en orden, en agresividad y en potencia, el resultado fue contundente 4 -1, un hack trick de Paolo Guerrero y uno del “pericotero” Chiroque, hicieron que Perú se convierta en la tercera mejor selección de América y obtenga la medalla de Plata.

Esta memorable campaña, significó el acontecimiento deportivo del año, los jugadores fueron recibidos como héroes en el Perú, y en Argentina se demostró que con “oración y trabajo” todo es posible, sino que lo diga el profesor Markarián. 

Este post debió ser publicado el domingo, pero no se pudo :)

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